Japón intenta evitar los «trabajoadictos»

Ofertas en grandes almacenes, visitas guiadas y «happy hours» en los bares, son algunas de las ofertas destinadas a incitar a los trabajadores japoneses a salir de la oficina a las 15:00 horas, todos los viernes, para ayudar a reducir la cultura del exceso de trabajo en el país.

El «viernes premium» o «super viernes»  es un proyecto del gobierno japonés y del mayor grupo empresarial del país para animar a los trabajadores japoneses a salir de la oficina a las 15:00 horas el último viernes de cada mes.

La campaña se puso en marcha meses después de que una joven japonesa se suicidara por no poder aguantar trabajar tantas horas, reavivando el debate en Japón sobre la «muerte por exceso de trabajo» o «karoshi»

Según el Ministerio de Trabajo japonés, más de 2.159 personas se suicidaron en Japón en 2015 a causa del trabajo, de las cuales 675 lo hicieron por agotamiento.

La legislación laboral japonesa estipula que la semana laboral no debe superar las 40 horas, pero se permite hacer horas extras si el empresario y el empleado lo han acordado previamente.

El pasado mes de octubre, el gobierno japonés publicó un informe en el que se mostraba que casi una cuarta parte de las empresas japonesas admiten que sus empleados puedan trabajar más de 80 horas extra al mes.

Por ejemplo, Jenny, una diseñadora de páginas web dice que sus jefes piensan que la jornada laboral es de 12 horas por defecto y le siguen dando trabajo que requiere muchas horas, en alguna ocasión su jornada laboral ha llegado a alcanzar las 15 horas.

Además, la joven de 24 años se quejó de que «la sociedad ejerce mucha presión y estrés sobre los trabajadores, lo que no es saludable».

Promociones como esta pretenden aliviar la pesadísima carga de trabajo de los japoneses y, al mismo tiempo, estimular el consumo privado y acabar con la deflación crónica que azota a la tercera economía del mundo.

Para ello, varios restaurantes japoneses conocidos tienen previsto abrir más temprano de lo habitual; una famosa cadena de cervecerías ofrecerá cerveza a mitad de precio a partir de las 3 de la tarde.

Varios supermercados también tienen planes como ofrecer alquiler de kimonos, dar descuentos en algunas marcas de ropa, organizar talleres de maquillaje o realizar la ceremonia tradicional del té.

Para el fin de semana, una empresa ofrecerá excursiones hacia las montañas de Hakone, conocidas por sus balnearios curativos.

Según algunos economistas, el gasto de esta iniciativa podría alcanzar los 123.600 millones de yenes (1.033 millones de euros) si todos los trabajadores japoneses participaran.

Sin embargo, también admitieron que «no todas las empresas participarán» en la iniciativa, ya que es voluntaria, y que si el impacto económico alcanza los 10.000 millones de yenes (83,6 millones de euros) «será más que suficiente».

Un ejemplo es el gigante automovilístico Toyota, que emplea a 70.000 personas en Japón, el cual anunció que no está interesado en la iniciativa a nivel general aunque dejará que cada división decida si se une a la campaña.

En un país en el que a menudo se trabaja hasta altas horas de la noche, habrá que esperar para ver cuál es el impacto socioeconómico de esta iniciativa.